uento: Volví a escribir sin nada personal totalmente aparente. No sé, no tuve tiempo ni ganas de leerlo (aunque es muy corto) así que no más lo pongo para a ver si alguien opina.
Murió.
Se arrepintió.
El arma ya estaba a punto de ser disparada; quitada suavemente de su placentero reposo de años en un roto cajón del aparador que se encontraba al lado del colchón que funcionaba como la antigua cama que supo yacer en el mismo lugar. Las manos estuvieron temblorosas, indecisas, antes de cometer tan violento acto de irrupción hacia la quietud de otro objeto. Y sin embargo supieron actuar todo en su debido momento, como guiadas no por ellas, sino por algo superior (no, no superior, sino que simplemente regía sobre ellas).
Llegó cansado al final de la escalera. Entró corriendo a la habitación pues el miedo no se había ido. Tanto asustado de lo que iba a suceder como asustado de lo que había sucedido. Primero que nada, por todos esos años que había perdido en “eso”... tanto tiempo que pudo haber usado para mejorar su vida, dejados de lado tan sólo por una satisfacción que sabía que no era verdadera mas que tenía miedo de dejar. Perdió tanto, no sólo físico como pueden ser los objetos que supieron amueblar su casa, sino también mental... (y aquí viene la segunda causa de su miedo) seguro que aquel monstruo no lo había visto porque existía sino tan sólo porque él quería que existiese.
Las escaleras parecían interminables de subir. Se veía la luz al final que provenía de la ventana todavía abierta de su cuarto. Por más que daba un paso, el otro pie parecía que se atrasaba al mismo tiempo. Un calor lo abrumaba... las lágrimas le caían suavemente y eran refrescantes. No se atrevía a girar la cabeza: quizás algo lo estaba aferrando y él no lo notaba; quizás era aquel “objeto” que él mismo había creado. Pero que él lo haya creado no significa que fuera manejable. Cualquier cosa nos puede matar.
Intentó él llegar lo más rápido que pudo a las escaleras, pero estaba haciendo demasiado ruido. Seguro se iba a dar cuenta. Empezó a caminar suave, puesto que aunque hubiera alfombra, ésta estaba tan rotosa que las maderas eran las que se pisaban. Fue en ese momento de ralentizar su paso cuando vio la sombra de aquel horror asomarse por la puerta... los gritos de los niños ya se habían apagado; ahora sólo restaba el último fin de la bestia: él. Apresuró el paso otra vez y empezó a subir la escalera.
(Me escondí rápido detrás del sillón... si salvara a los niños seguro que también moriría yo. O era yo el sobreviviente o no era nadie. Tenía que dejarlos. ¿Por qué los dañaría? Quizás porque son el fruto de la unión con mi esposa... algo que tanto odia. Quizás por la tortura que ellos han hecho, que ellos han creado, sabiendo. Quizás por su traición tan abierta y directa. Pero lo más seguro es que sea por su condición de hombres que crecerán tal como yo lo he hecho... ¿realmente habré actuado tan mal como dicen? Mientras no miraba, me pude escapara hacia el otro salón.
¿Por qué viene armada? Tengo que salir rápido de la casa... no le puedo dar la satisfacción de matarme... ¡Los niños! Los veo... ya se puede decir que están muertos, no los puedo salvar... me tengo que escapar de alguna forma.)
Su esposa entró a la casa... estaba armada. Se reía.
no es facil para mi expresarme creo que escribir es diferente,me siento solo y raro, yo no soy de los que estan esperando en la fila sino de los que llegan tarde no me identifico con los demas pero leyendo esto es parte de mi gracias
Escrito por anonimo a las 27 de Enero 2009 a las 04:22 PMmi padre murio el 24 de octubre del 1994 desde q yo estaba muy pequeña y lo q yo mas le pedirias a dios es estar como este pero tener a mi padre vivo , por q eso esduro estar sin el calor de papa. gracias
Escrito por ana cristina martinez a las 25 de Diciembre 2005 a las 10:23 AMimagenes...emociones y cuestiones muy humanas...me agrada como escribes, me recuerdas a mi en el espejo... yo tambien escribo... mas por necesidad que otra cosa en esta vida.
Soy una sombra que viene y va... viene y va... vagabunda por circunstancia...
puede que en el dia me veas, puede que en la noche quedes a la espera..nadie sabe a donde voy o lo que busco...solo existo, cuando las letras tocan fondo...
Por cierto saludos desde Mexico... de parte de una artista por profesion a un colega escritor...
Escrito por Sharon Belmont "The Nightmare Of Heaven" a las 23 de Noviembre 2005 a las 07:59 PM