uento: Me encantó... tiene mucho sentido para mí; espero que otros se lo puedan encontrar, no está para nada oculto el mensaje. Está lleno de sentimientos... es muy lindo
-¿Está todo listo entonces?
-Sí. Ahora sólo falta que Cronos se acomode a nosotros, para poder hacerlo. ¿Ves la Luna? En este momento la cubren unas pocas nubes, pero se puede fácilmente encontrar por su luz. Tiene que llegar hasta la punta de esos pinos para poder comenzar.
-Eso del tiempo todavía me tiene un poco confundido. Pensaba yo que por gracia y obra de nuestros propios hechos, habíamos descubierto el modo de no preocuparnos por él; sin embargo parece ser que tenemos que esperar a cierto tiempo en la noche. Los lobos ya están aullando, diría yo que el momento es el adecuado.
-Hemos podido olvidarnos de la fecha; quiero decir que realmente no importa el día, pero sí el tiempo, la hora. Te noto demasiado tranquilo ¿acaso no tienes miedo?
-No puedo tener miedo... no me lo he permitido. Podría terminar rompiéndolo, podría terminar haciendo las cosas mal, o peor, podría no terminar.
-¿Sabes sin embargo que eso es lo que más seguro va a pasar? Vas a tener miedo, vas a desconfiar de mí, vas a olvidarte de todo... lo más seguro que esto resulte más difícil de lo que cualquiera hubiera pensado.
-¡Las estrellas! ¡Se pueden ver! Entre las nubes... allí... mira. ¡Qué hermosas son las estrellas. No he visto en toda mi vida tantas estrellas juntas como las que veo ahora en ese pequeño espacio. ¿Tan lejos estamos de las luces? Ni cuando de pequeño iba a ayudar a mis abuelos en la vendimia pude haber estado tan lejos.
-Estamos muy lejos. Demasiado quizás. Así tenía que ser. No podemos permitirnos que nos vean. Sacaré el cuchillo...
-Sí, en eso tiene usted razón... los visitantes serían demasiada molestia... seguro que ellos querrían ver un hecho de tales dimensiones. Quiero decir, ¿cuántas veces se ha hecho esto? Menos de unas diez diría yo. Los árboles... qué hermosos árboles...
-No te desconcentres... piensa en lo que experimentarás, en lo que vivirás. Algo que sólo unas 27 personas han visto, y unas 12 sólo han sentido con su piel. Piensa en el futuro... olvídate ya del pasado y el presente, porque ellos sólo están en tu mente. Recuerda, lo único que existe ahora es el futuro; no fuiste ni eres nadie.
-Prepararé el fuego.
-Listo, ya está encendido. Saca la comida...
-No la encuentro en este bolso. Seguro estoy de que la había puesto aquí. Sin embargo, me he distraído cuando prendiste el fuego y esos lobo vinieron. Ellos la deben haber agarrado.
-¡Ay, tan hermoso son los lobos! Quizás podrían ayudarnos... atraerlos sería de nuestro beneficio... quizás si tuviéramos la comida. El fuego los asusta, lo apagaré.
-¡No! ¡Espera! Acá está la comida. No vamos a usarla para atraer a los lobos, recuerda que sirven para el ritual. No podemos permitirnos perder nada, ahora que todo ya está bendecido; imagínate la ira de los dioses, de nosotros mismos, al ver que lo que por tanto tiempo hemos preparado nos ha sido arrebatado por ciertas intensidades momentáneas. Mejor pensar, y esperar a que todo sea perfecto.
-Ni lo que digas ni lo que yo oiga me hará cambiar de opinión. Los lobos serán atraídos, aunque la comida no sea preparada para ellos.
-La comida, sin embargo, finalmente, será preparada para ellos.
-Tiene razón en eso... sin embargo la razón es olvidada y robada por los pocos sentimientos que todavía le quedan bajo la herida piel a los humanos. Parece ser que se hayan olvidado de todo por tanto pensar, y eso los llevó a acordarse de los sentimientos, para así volver a vivir. Los sentimientos ofuscaron a la razón y la obligaron a reprimirse; por eso es que hoy en día, los hombres razonan tanto, porque no aguantan tantos sentimientos. Y sin embargo son tan pocos los que ellos tienen...
-Prepararé la mesa y pondré el mantel. Leeré después los distintos trozos de textos y pondré los instrumentos sobre la mesa.
-¡Oh! Mira los lobos se acercan... ¡ah! Sí, me pondré la ropa...
-¿Los tenías que matar? ¿Era tu obligación hacerlo? Sus ojos... tan bellos... perdidos por sus miradas fijas en el fuego y el metal; sus pelos, manchados en su propia sangre.
-Sabes que era parte del ritual que ellos vinieran, y sabes que le tengo que sacar la piel a cada uno. Así tu estarás totalmente vestido.
-¡Pero ya tengo puesta esta túnica blanca! ¿Qué más quieres de mí? ¿no ves cómo disfruto del paisaje y de los pinos... de las nubes y las estrellas?
-Lo veo y lo aprecio mucho. Pronto me entenderás.
-Espero hacerlo... espero poder comprender tu mente tan increíblemente doblada en todas las direcciones posibles... esa mente que sólo tu eres capaz de comprender. ¡Ay! Esas estrellas... hoy brillan tanto... los pastos se mueven al ritmo del viento que tan suave acaricia nuestras pieles.
-Ponte esta sangre recogida en esta copa, es necesario.
-Espero que sirva de algo... me recostaré en la mesa.
-¡Mira la Luna en su esplendor!
-El fuego ya comienza a arder... siente sus llamas acariciarte.
-El calor es algo efímero, el dolor algo placentero, pronto pasará.
-Mira los lobos se acercan y miran su propia sangre derramada... ten miedo ahora, sabes que está llegando tu final.
-¿De qué he de tener miedo? ¿Acaso del cuchillo que usarás para atormentarme? ¿Acaso de volverme comida para lobos? La muerte no es nada comparada con la vida; cuando sepa que he vivido, sabré que he muerto.
-Y sin embargo... sabiendo todo eso... ¿no le tienes miedo al acabar de todo? ¿Al olvidar de tu propia vida?... ¿a ese final tan imperfecto?... ¡no hay nada después!
-Pero hubo algo antes... y sabiendo que ya he probado todo, ¿para qué quedarme? Iré a la nada, para saber cómo se siente, si es lo que me llena más de sentimientos.
-¡No has sentido todo! ¡No lo puedes haber hecho! Son demasiadas las cosas, las infinidades de sentimientos que se pueden sentir en este mundo...
-Y sin embargo yo sé que las he sentido todos.
-¡Mira mi cuchillo! ¡Ya está ensangrentado! ¡Sufre!
-El dolor es bueno... me ayuda a sentir...
-Se acerca tu final ¡ten miedo!
-La sangre correrá, el fuego arderá y los lobos atacarán. Pero la vida fue consumida en su totalidad... necesita ser sufrida, para poder ser vivida. La vida ya pasó, el futuro es lo único que existe.
-¡Pero el futuro no existe!
-Si tan solo la que corre fuera tu propia sangre, y vieras la profundidad de la vida, la completitud de los sentimientos, entenderías. Pero tu mente... existe demasiado.
Ta bueno, me gustó.
Escrito por Anis a las 30 de Junio 2005 a las 11:26 AM