arta: (Decidí ya no escribir nada acá porque ya me parece que no tiene sentido.)
Querido hijo:
Bueno no sé qué contarte. Espero que hayas llegado bien. Yo no. Aunque no la hayamos enterrado lejos de casa; quizás esa es la razón. Mis miedos continúan. Sobre todo después de lo que pasó en el velorio. Que sonido más terrible, que vista más horrible. Creo que quedará para siempre en mi mente. Tengo miedo. Cuando llegué a la casa enseguida cerré las puertas y ventanas, y las tengo muy observadas desde que te fuiste. He puesto tablas y he tratado de que ni la luz entre. Esto tu madre no lo ha tomado bien y dice que las saque ya. Yo tengo miedo, aunque sepa que yo duro para siempre, y ella siempre es como fue, con demasiada confianza en los demás. La encontré unas dos veces sacando tablas, y otras más encontré ventanas abiertas (necesito estar encaminado, no puedo no estar encerrado); cuando esto pasa siento el olor que entra, y unas pocas hasta me dio el tiempo para hacer una idea de como quedaron las cosechas después de lo del velorio: están mejor pero diría que van a empeorar. De la lluvia no puedo decir nada, encerrado no oigo ni veo nada, pero quién sabe si es nada lo que ocurre. Tengo miedo.
Te quiero,
Se estaba poniendo interesante el argumento de esta serie de cartas, pero tenes razon, luego de un tiempo comienza a perder sentido.
De todas formas, lo que alcanzaste hasta ahora es realmente bueno
Es tu decisión y yo la respeto.
Dark kisses
Escrito por lua a las 21 de Septiembre 2004 a las 04:46 PM