amentación: A veces me río... por esas cosas que pasan en la Tierra.
A veces lloro... por esas estupideces que ocurren en la Vida.
A veces no me muevo... por esas personas que no aguantan más que sí mismas.
Y sin embargo, las cosas, estupideces y personas siguen pasando en mi vida.
Y pensar que a mí me gustan, y pensar que yo las quiero... y sin embargo, siempre se terminan yendo.
¿Es culpa de los demás o es culpa mía? Esas personas que ya no aguantan ni sus vidas.
amentación: Esa rosa... que fue mía... esa rosa... está perdida.
Yo la tuve una vez, y ella me tuvo a mí. Aunque no nos era permitido querernos. Nos escondimos, nos tuvimos, nos quisimos...
Pero el Sol quiso salir, y quiso verme, e iluminó un nuevo día, un mejor día. Y no nos pudimos esconder más. Y ahora ella está perdida.
amentación: El cielo prometido para los que sufren aquí en la Tierra
no es más que mentiras para que tengamos miedo de la vida.
¿Por qué no puedo tener los placeres terrenales? Aquellos que no me matan sino que me fortalecen.
Quiero esa vida de perdición en la que vivmos orgías de sentimientos y de vida.
Quiero que el reino de los cielos venga a la Tierra.
Quiero acercarme a los dioses y reinar con ellos.
Quiero vivir.
amentación: Otra más:
Amarás a Dios sobre todas las cosas, excepto sobre tu propio ser.
No tomarás el Nombre de Dios en vano, sino que será usado para tu propia conveniencia.
Santificarás las fiestas, y las usarás para conseguir tus beneficios.
Honrarás a tu padre y a tu madre, sólo si piensan tus pensamientos.
No matarás sin antes haber honrado a Dios.
No cometerás actos impuros, los cuales no existen.
No robarás a ti mismo.
No dirás falso testimonio ni mentirás sin pensar.
No consentirás pensamientos ni deseos impuros contra tu propia vida.
No codiciarás los bienes ajenos, simplemente tómalos.
amentación: Eso:
Tanta belleza que en el mundo existe, toda tan destruida y raída;
por el hombre hecha, son sus ojos los que lastiman,
por la naturaleza construida, es la que por los ojos es herida.
Esos ojos que resplandecen, que brillan tan bellos,
serán celestes, verdes o grises, mas ningún ojo es vidente;
los miro y me asesinan; y todavía ellos no me miran,
sólo saben enfocar sus ojos a lo que no es.
Esos ojos que resplandecen, que brillan tan bellos,
de tantos colores y de tantas magnitudes,
sólo pueden ver una cosa, al que se viste con sus ropajes mortales
y se acerca con una sonrisa para roer todo lo que es.
Tanta belleza y toda tan caída, tan poca bella.
amentación: Sin nada más que decir, otra lamentación:
¿Por qué no tenemos las respuestas? Siempre nos tenemos que hacer las preguntas.
¿Por qué simplemente no podemos no querer la sabiduría? Como las estrellas que brillan en el cielo.
Todas las preguntas no hacen más que mezclarse, y yo las veo como traman, todas juntas en concilio, el final de mis lamentos.
Se enredan y se pierden, me atacan y me hacen doler. Siempre están lastimándome, las siento como me rodean.
Intento agarrarlas, pero me esquivan y me caigo sólo con nuevas preguntas.
Pero una las dirige a las otras, una es la que comanda y es la que me mata. Y yo no puedo atacarla. Y me asfixio y me desmayo, sólo para dejarla contenta.
amentación:
Lloro hoy mirando al mundo, una cosa tan horrible y tan perdida;
lloro hoy por este mundo tan putrefacto y tan oloroso.
Yo sólo tengo mi imaginación para así alejarme, y pasarme a la felicidad.
Pero es sólo por un momento, pues después mis ojos tienen que abrir;
y las lágrimas vuelven a saliir y sigo llorando. Ojalá pudiera hacer verdad todo lo que sueño.
Mas es imposible Cierro mis puños, quiero romper algo, tratar de destruir todo para luego empezarlo.
No puedo es imposible. Me avalanzo hacia todo y no hago más que chocar y lastimarme.
Ahora no tengo más solución que cerrar los ojos, mi corazón me pesa mucho, y las frías lágrimas ya tocan mis pies.
Intento gritar pero ya no puedo.
amentaciones: Voy a poner acá unas cuantas lamentaciones que estaban en el antiguo blog. Las lamentaciones son escritos cortos improvisados bien rápido por mí y expresan lo que siento en ese momento; por eso no estoy de acuerdo siempre con lo que pongo en ellas: por ejemplo en la tercer lamentación que pongo acá habla sobre encontrar al amor ideal, pero ni siquiera tuve tiempo de buscarlo (o sea, viví sólo 15 años, y sigo en la adolescencia donde tantos cambios se producen), y además yo no creo mucho en eso de amor ideal, pero bueno no quiero empezar a comentar toda mi filosofía sobre esto. Quizá después lo haga.
Otra cosa, el nombre (lamentaciones) se lo puse porque pensaba que no existía, que la palabra usada era Lamento, pero ahora que me fijo en el DRAE sí existe. De todas formas la definición es muy parecida a las cosas que yo hago.
Estas son las lamentaciones:
¿Por qué el humano destruye su vida? ¿Por qué destruye la mía? ¡Oye, Dios escondido sal ya de la cueva y enfrenta los problemas! Creador fuiste, mas no lo asumiste... dejaste que siguieramos caminos inciertos como al asesinato... ayúdame Tú, que escuchas, no Él que sólo disfruta de su vista, ayuda... el humano me ahorca, me asfixia... no aguanto sus mentiras... me estoy muriendo... nadie me ayuda... auxilio, Tú, dentro de la cueva...
El pasto es más verde del otro lado de la cerca. ¿Por qué no lo traemos?
Yo veo las fuentes y flores en su jardín y me pregunto por qué yo no las tengo.
Miro como mi vecino con una sonrisa sale a ver el sol iluminar el rocío. Y yo en las sombras sigo, tapándome del frío.
¿Por qué yo tengo que sufrir?
Todavía, después, si el mal yo veo, tengo que ser responsable.
Muéranse todos, no quiero sufrir más, el pasto se tiene que marchitar y yo por fin el sol he de mirar y no más voy a lamentar.
Mas nunca, en todo el tiempo inmortal, voy a tener mi deseo.
Veo caras felices, caras bellas pero invisibles.
Gente que con su hipocresía, rompe mi corazón.
No les creo, yo quiero a la amada mía.
¿Dónde estás que no te encuentro?
Sal, ven, tu perfecta, espero que vengas;
sigo viendo caras invisibles, sonrisas perdidas.
¿Por qué yo no tengo lo que quiero? ¿Existen realmente mis pedidos?
No veo más que tristeza en mi interior;
espero que encuentre respuestas, y así encontrar a mi amada.
Y no quiero esas hipócritas que todo el mundo quiere, yo quiero a mi amada:
esa que quizá no me quiere, pero culta, maravillosa, y con mis pensamientos existe.
La espero en mi recámara, yo ya casi muerto: ¿Por qué no te encuentro?